Hace referencia a niños, niñas, jóvenes y adultos que requieren de una o varias de las siguientes prestaciones educativas especiales durante su proceso de desarrollo, enseñanza y aprendizaje:
* Provisión de medios especiales de acceso al currículo a través de equipamientos especiales, provisión de recursos, modificación del ambiente físico o técnicas de enseñanza especializadas.
* Provisión de un currículo especial o modificado.
* Particular atención a la estructura social y clima emocional donde tiene lugar la educación.
Las implicancias del concepto de N.E.E son las siguientes:
Las N.E.E no se definen por las categorías diagnósticas tradicionales, sino por las distintas ayudas y recursos pedagógicos, materiales y/o humanos que hay que proporcionar para facilitar el desarrollo personal y proceso de aprendizaje de los alumnos y alumnas.
Las dificultades de aprendizaje y de participación que experimentan los alumnos, son de naturaleza interactiva. Esto supone que la evaluación y respuesta educativa han de considerar tanto las dificultades y potencialidades del alumno como de los contextos educativos, con el fin de identificar qué tipo de ayudas hay que brindarle, y que modificaciones es preciso realizar en dichos contextos para favorecer su desarrollo, aprendizaje y participación. Si bien, en el caso de las personas con discapacidad, existen ciertas necesidades especiales que se derivan de dicha condición, al margen del contexto en el que se desenvuelven, no es menos cierto que muchas dependerán de otras variables personales, educativas y sociales. Es importante, además, señalar que algunos aspectos que se derivan de su discapacidad hay que abordarlos desde el sector de la salud y no desde la educación, por lo que es fundamental una coordinación y trabajo intersectorial.
El origen interactivo de las dificultades de aprendizaje nos remite a la idea de relatividad de las necesidades educativas especiales y nos obliga a situarlas en un continuo, al que las escuelas han de dar respuesta y que van desde la más leves a las más significativas. Las necesidades educativas especiales tendrán matices distintos en función de la respuesta y características de cada escuela, más necesidades educativas especiales generará en los alumnos.
Las necesidades educativas especiales además de relativas son cambiantes, ya que pueden variar en función de los avances del propio alumno y de los cambios de la enseñanza y entorno educativo . Es mejor entonces hablar de “situación” como algo opuesto a “estado”.
Las necesidades educativas especiales pueden ser de carácter transitorio o permanente. De hecho, hay alumnos que requieren ayudas y recursos sólo en un momento determinado de su escolarización, otros en cambio requerirán de estos apoyos en forma sostenida en el tiempo.
domingo, 21 de septiembre de 2008
Subvención Escolar Preferencial (SEP):
Este beneficio ha tenido una gran y exitosa acogida en los establecimientos educacionales del territorio nacional.
La SEP busca promover la igualdad de oportunidades de los alumnos y alumnas más vulnerables de nuestro país, entregando mayores recursos a las escuelas que atienden a esas niñas, niños y jóvenes. “En estos pocos meses de trabajo ya hay un total de 6.799 (79%) de escuelas incorporadas a recibir la subvención. De un total de 463.771 alumnos ‘potenciales’ de ingresar al sistema, ya se han incorporado alrededor de 391.357”, afirmó la Ministra Mónica Jiménez.
La máxima autoridad de la educación nacional valoró los importantes cambios que producirá la Subvención Escolar Preferencial (SEP) en los alumnos prioritarios del país.
“Tenemos cubierto al 84% de los alumnos, sólo el 16% aún no ha ingresado. Del total de alumnos inscritos, cerca del 74% pertenecen a establecimientos municipales, mientras que el 26% restante pertenece a establecimientos particulares subvencionados”, explicó la Ministra Jiménez.
En su primera etapa, la SEP favorecerá a las niñas y niños más vulnerables del sistema escolar subvencionado entre Pre-kinder y 4° básico. Gradualmente se incorporarán los estudiantes prioritarios de 5° a 8° básico.
“Cada sostenedor que administra los establecimientos que han solicitado subvención, suscribió un convenio de igualdad de oportunidades y excelencia educativa que lo compromete con el mejoramiento sostenido de la calidad de la educación que imparten. Con los Planes de Mejoramiento Educativos la incorporación de estas escuelas a la SEP, la educación en cuatro años cambiará”, declaró la personera de Gobierno.
La SEP busca promover la igualdad de oportunidades de los alumnos y alumnas más vulnerables de nuestro país, entregando mayores recursos a las escuelas que atienden a esas niñas, niños y jóvenes. “En estos pocos meses de trabajo ya hay un total de 6.799 (79%) de escuelas incorporadas a recibir la subvención. De un total de 463.771 alumnos ‘potenciales’ de ingresar al sistema, ya se han incorporado alrededor de 391.357”, afirmó la Ministra Mónica Jiménez.
La máxima autoridad de la educación nacional valoró los importantes cambios que producirá la Subvención Escolar Preferencial (SEP) en los alumnos prioritarios del país.
“Tenemos cubierto al 84% de los alumnos, sólo el 16% aún no ha ingresado. Del total de alumnos inscritos, cerca del 74% pertenecen a establecimientos municipales, mientras que el 26% restante pertenece a establecimientos particulares subvencionados”, explicó la Ministra Jiménez.
En su primera etapa, la SEP favorecerá a las niñas y niños más vulnerables del sistema escolar subvencionado entre Pre-kinder y 4° básico. Gradualmente se incorporarán los estudiantes prioritarios de 5° a 8° básico.
“Cada sostenedor que administra los establecimientos que han solicitado subvención, suscribió un convenio de igualdad de oportunidades y excelencia educativa que lo compromete con el mejoramiento sostenido de la calidad de la educación que imparten. Con los Planes de Mejoramiento Educativos la incorporación de estas escuelas a la SEP, la educación en cuatro años cambiará”, declaró la personera de Gobierno.
domingo, 14 de septiembre de 2008
Enlaces adquirirá más de 300 mil equipos
En el marco del Plan Bicentenario, Enlaces adquirirá para los establecimientos educacionales más de 300 mil equipos digitales, una inversión única en la historia del sistema escolar nacional, destinada a disminuir drásticamente las brechas de acceso a tecnología por origen social que condicionan a nuestra sociedad: al año 2010 se disminuirá de 26 a menos de 10 el número de alumnos por computador.
El Director Ejecutivo de Enlaces, Didier de Saint Pierre, señaló que “el equipamiento que recibirán los establecimientos es una excelente noticia para el sistema educativo chileno y para todo el país, ya que permitirá reducir la inequidad existente hoy en el sistema escolar y también en la sociedad respecto al acceso y uso de las tecnologías digitales”.
Alumnos trabajndo con profesora en el PC dispuesto en laboratorio EnlacesLa inversión corresponde a computadores de escritorio y portátiles, proyectores educacionales y otros dispositivos, los que serán incorporados a las escuelas con el objetivo de aumentar considerablemente las horas de aprendizaje con tecnología por parte de los escolares. Junto con lo anterior, se busca asegurar que el uso de estos recursos impacte positivamente en los procesos de enseñanza.
Esta iniciativa busca que toda la comunidad educativa se comprometa a asegurar que la tecnología esté al servicio de la enseñanza y que los establecimientos se apropien de esta infraestructura, incorporándola de lleno a sus proyectos pedagógicos. “El foco estará puesto en diversificar los usos en distintos lugares de la escuela, como disponer de equipamiento para el trabajo del profesor en la sala de clases. Para ello, la entrega de esta tecnología irá acompañada de recursos educativos digitales y de una nueva oferta de formación docente especializada”, explicó Didier de Saint Pierre.
Para la adquisición de esta gran cantidad de equipamiento, Enlaces está trabajando de la mano con el Sistema de Compras y Contratación Publica, Chilecompra. El proceso de adquisición se realiza a través del Catálogo Electrónico de Convenio Marco, que permite comprar con la máxima eficiencia de costo y tiempo.
Inversión Sustentable
El plan Bicentenario marca el inicio de una nueva etapa en la política chilena de integración de tecnología al mundo escolar. Uno de los principales desafíos y que implica una modificación en el sistema actual dice relación con la sustentabilidad de toda la inversión realizada. En este sentido, se ha puesto especial énfasis en la responsabilidad de la inversión, involucrando a los sostenedores educacionales, quienes deberán otorgar soluciones para la mantención operativa del equipamiento.
Al respecto, Didier de Saint Pierre explicó que “por medio de la firma de un convenio marco con los sostenedores se establece una alianza. El convenio establece la obligación del Ministerio de entregar equipamiento computacional acorde a los estándares establecidos al bicentenario, adicional al existente al 2006; y transfiere al sostenedor la responsabilidad del mantenimiento de la inversión de equipamiento computacional y la instalación de condiciones básicas para el uso pedagógico”.
El Director Ejecutivo de Enlaces, Didier de Saint Pierre, señaló que “el equipamiento que recibirán los establecimientos es una excelente noticia para el sistema educativo chileno y para todo el país, ya que permitirá reducir la inequidad existente hoy en el sistema escolar y también en la sociedad respecto al acceso y uso de las tecnologías digitales”.
Alumnos trabajndo con profesora en el PC dispuesto en laboratorio EnlacesLa inversión corresponde a computadores de escritorio y portátiles, proyectores educacionales y otros dispositivos, los que serán incorporados a las escuelas con el objetivo de aumentar considerablemente las horas de aprendizaje con tecnología por parte de los escolares. Junto con lo anterior, se busca asegurar que el uso de estos recursos impacte positivamente en los procesos de enseñanza.
Esta iniciativa busca que toda la comunidad educativa se comprometa a asegurar que la tecnología esté al servicio de la enseñanza y que los establecimientos se apropien de esta infraestructura, incorporándola de lleno a sus proyectos pedagógicos. “El foco estará puesto en diversificar los usos en distintos lugares de la escuela, como disponer de equipamiento para el trabajo del profesor en la sala de clases. Para ello, la entrega de esta tecnología irá acompañada de recursos educativos digitales y de una nueva oferta de formación docente especializada”, explicó Didier de Saint Pierre.
Para la adquisición de esta gran cantidad de equipamiento, Enlaces está trabajando de la mano con el Sistema de Compras y Contratación Publica, Chilecompra. El proceso de adquisición se realiza a través del Catálogo Electrónico de Convenio Marco, que permite comprar con la máxima eficiencia de costo y tiempo.
Inversión Sustentable
El plan Bicentenario marca el inicio de una nueva etapa en la política chilena de integración de tecnología al mundo escolar. Uno de los principales desafíos y que implica una modificación en el sistema actual dice relación con la sustentabilidad de toda la inversión realizada. En este sentido, se ha puesto especial énfasis en la responsabilidad de la inversión, involucrando a los sostenedores educacionales, quienes deberán otorgar soluciones para la mantención operativa del equipamiento.
Al respecto, Didier de Saint Pierre explicó que “por medio de la firma de un convenio marco con los sostenedores se establece una alianza. El convenio establece la obligación del Ministerio de entregar equipamiento computacional acorde a los estándares establecidos al bicentenario, adicional al existente al 2006; y transfiere al sostenedor la responsabilidad del mantenimiento de la inversión de equipamiento computacional y la instalación de condiciones básicas para el uso pedagógico”.
martes, 2 de septiembre de 2008
Grandes Personajes de la Educación
Enrique Molina Garmendia
Nació en la ciudad de La Serena el 4 de agosto de 1871. Se casó con Ester Barañao, con la cual tuvo un hijo. Fue hijo del escribano Telésforo Molina y de Mercedes Garmendia, quien falleció cuando él solo tenía 4 años de edad.
La iniciación escolar de Molina fue en la Escuela Pública de Niñas, período de su vida que siempre recordó: "Debo anotar que por desgracia el profesor no manifestaba ningún afecto por sus alumnos y parecía al contrario complacerse en atemorizarlos y hasta martirizarlos...".
En 1887 y gracias al apoyo paterno, viajó a Santiago con el propósito de estudiar Medicina. Sin embargo, el alto costo de los libros requeridos lo hizo desistir, e ingresó entonces a la Escuela de Derecho. La fundación en 1889 del Instituto Pedagógico, cuando él aún cursaba leyes, le presentó el camino de su verdadera vocación: la de maestro. Como él mismo lo señalaría más tarde: "En el Pedagógico aprendí a salir del marasmo en que me mantenían envuelto vicios contraídos en el liceo. Aprendí a trabajar, a estudiar y comencé a sentir el seguro resorte de una disciplina interior. Arraigó en mí la idea de que Chile necesitaba más profesores que abogados y educar se me presentó como una misión social. Fue la iniciación en la búsqueda de un sentido pleno de vida".
Tras haberse titulado de profesor de Historia, Geografía y Filosofía en 1892, Molina comenzó su carrera docente en el Liceo de Chillán, impartiendo las cátedras de Historia y Geografía. Luego de 10 años en el Liceo de Chillán, decidió pedir su traslado a Concepción y allí permaneció durante dos años. El 14 de marzo de 1902, mientras impartía docencia en el Liceo de Chillán, se recibió de abogado, profesión que nunca ejerció.
En 1905 fue nombrado director del Liceo de Talca, hasta 1915.Durante la dirección del Liceo de Talca, Molina publicó sus primeros trabajos: La Misión del Profesor y la Enseñanza (1907); La Filosofía Social de Lester Ward y La Ciencia y el Tradicionalismo (1909), y El Pragmatismo de William James. Sus escritos y su desempeño lo convirtieron en el pedagogo más prestigiado de su generación. Esto le valió el reconocimiento del gobierno, que lo envió a perfeccionarse a Alemania y Francia (1911), en Pedagogía y en la administración y organización de universidades.
En 1916, Molina se hizo cargo de la rectoría del Liceo de Concepción, hasta 1935. Desde ese cargo se convenció de la necesidad de ampliar los estudios, permitiendo así una salida universitaria a los jóvenes de la región, próspera económicamente y ya bastante poblada.
Su iniciativa lo llevó a presentar su proyecto al mismo Presidente de la República, Juan Luis Sanfuentes: fundar una universidad en esa ciudad. Sin embargo, no tuvo éxito inmediato. Molina inició entonces una campaña para obtener fondos para la nueva universidad, que nacería en 1917 sin el apoyo estatal tantas veces solicitado por él y los penquistas, convirtiéndose así en Presidente del Comité Pro-Universidad. La creación de la Universidad de Concepción significó un enorme adelanto para la región, cuyo sostenimiento se aseguró con la creación de las "donaciones por sorteo", que sería el principio de la Lotería de Concepción (1921).
En 1918, Molina fue enviado nuevamente a perfeccionarse a Estados Unidos, conociendo las universidades de California, Leland Standford Junior, Wisconsin, Chicago, North Wester, Columbia, Yale, Filadelfia, Princeton y Harvard.
Aun cuando su formación profesional no era de la categoría de los maestros alemanes, la Universidad de Concepción nacería bajo la fuerte influencia del espíritu y método de las universidades americanas que Molina visitó.
En 1919, sus veinte años de docencia y el prestigio que le dieron sus libros y conferencias, lo llevaron a la rectoría de la Universidad de Concepción, a demás de ejercer como profesor de filosofía y sociología, hasta abril de 1956. A través de este cargo le dio el espíritu a la institución, cuyos lemas serían: "Por el desarrollo libre del espíritu" y "Sin verdad y esfuerzo no hay progreso".
En su extensa carrera docente, Molina produjo un sinnúmero de artículos, libros y estudios, centrados en temáticas filosóficas, pedagógicas y sociológicas, así como también en el resultado de sus observaciones en los viajes. Entre ellos están Educación Contemporánea, Por las Dos Américas, De California a Harvard y Peregrinaje de un Universitario.
Su obra filosófica (que lo convertiría en el más prestigiado filósofo americano de su tiempo) comprende textos como Filosofía Americana, Las Democracias Americanas y sus Deberes, Proyecciones de la Intuición, Nietzsche Dionisíaco y Asceta, La herencia moral de la filosofía griega y La filosofía en Chile en la primera mitad del siglo XX: notas y recuerdos.
La obra teórica de Molina fue esencialmente liberal y democrática. Conciente de su misión orientadora, en uno de sus discursos como rector, dijo: "Inspirémonos en el bien social, en la justicia y en la innegable solidaridad que nos liga a los demás hombres y ante todo a la nación en que viéramos la luz. No cumpliría mi misión si fuera de infundir virtud, de adiestrar los músculos e ilustrar el criterio de la juventud, quisiera encerrar sus ideas para todo el porvenir en un marco de hierro haciéndolas gemir y marchitarse bajo principios que no acepte el convencimiento. ¡Ah, no! Hay que ser libres para ser buenos por virtud propia. Y si mañana, obedeciendo a esta libertad, vosotros jóvenes pensáis de una manera distinta a la mía, siempre seréis mis discípulos y mis amigos porque la idea contraria no ha obedecido a fines cobardes y menguados sino que ha obrado espontáneamente y madura como el mejor fruto del alma". En 1927 fue Superintendente de Educación y en 1947 fue llamado por el Presidente Gabriel González Videla para hacerse cargo de la cartera del Ministerio de Educación Pública, hasta 1948, año que fue primer Presidente de la Sociedad Chilena de Filosofía. Sin embargo, muy pronto debió enfrentarse no solo a las limitaciones económicas de un presupuesto ineficiente, sino también a la crítica de su filosofía tildada de individualista y atea. Como el gobierno no entregaba fondos suficientes a la educación Molina realiza una acción benéfica de orden personal, solucionando, en parte, los problemas no sólo económicos de los profesores, sino también familiares.
Molina fue uno de los pocos chilenos que recibió un importante número de honores en vida, tales como rector honorario vitalicio de la Universidad de Concepción en 1956, y Profesor Honoris Causa de la Universidad de Chile. Molina falleció en Concepción el 6 de marzo de 1964.
En sus incontables viajes al extranjero y giras por el país, Molina recibió múltiples distinciones y condecoraciones, entre ellas:
• Medalla de Goethe, Alemania.
• Miembro académico de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Chile.
• Oficial de la Academia del Ministerio de Instrucción Pública, Francia.
• Caballero de la Corona, Italia.
• Miembro del Ateneo, México.
• Premio de Arte de la Municipalidad de Concepción, en 1953.
Citas en relación a la formación de la Universidad de Concepción:
• "La nueva Universidad, además de que forme profesionales de carreras liberales y profesionales técnicos, como los reclamaba el desarrollo e incremento de la riqueza nacional, sea un centro de variadas informaciones para el público, de extensión universitaria, de investigaciones y experimentaciones científicas y de fomento de la más alta cultura literaria, humanista y filosófica".
• "El alma de la Universidad tiene que formarla un ambiente filosófico y ético, que dejándose sentir en cada escuela, encuentre su expresión más definida en una Facultad Central de Filosofía y en el cultivo de las humanidades".
• "El Campanil, cortándose sobre los oscuros pinares y en el luminoso raso del firmamento, es bello. Será siempre bello. Va a ser el símbolo universitario por excelencia, signo de rectitud y elevación, columna que difundirá en las almas goce, placidez y serenidad, flecha que apunta a la altura, como la filosofía, donde más allá de las nubes que amedrentan, triunfa la claridad celeste". (En relación al Campanil de la universidad).
Otras citas:
• "La tendencia industrial es justa, es necesaria y salvadora, pero a que no se convierte en un ídolo fenicio que lance el rayo destructor contra todo lo humano, toda la cultura que ennoblece y embellece la vida".
• "(Las universidades) no las constituye el sólo conglomerado de escuelas profesionales, por muy completas que sean en su número y en su calidad, escuelas en que los jóvenes vayan a sólo vivir ciertas capacidades intelectuales y técnicas que les permitan ganarse la vida. Ni queda constituida tampoco por el hecho de agregar a esas escuelas, institutos de investigación científica ni por la preparación de especialistas".
• La misión que compromete al educador, consiste en la formación del alma de los individuos que se le han encomendado, misión que debe realizar con la mira puesta en el ideal de una sociedad mejor”.
Nació en la ciudad de La Serena el 4 de agosto de 1871. Se casó con Ester Barañao, con la cual tuvo un hijo. Fue hijo del escribano Telésforo Molina y de Mercedes Garmendia, quien falleció cuando él solo tenía 4 años de edad.
La iniciación escolar de Molina fue en la Escuela Pública de Niñas, período de su vida que siempre recordó: "Debo anotar que por desgracia el profesor no manifestaba ningún afecto por sus alumnos y parecía al contrario complacerse en atemorizarlos y hasta martirizarlos...".
En 1887 y gracias al apoyo paterno, viajó a Santiago con el propósito de estudiar Medicina. Sin embargo, el alto costo de los libros requeridos lo hizo desistir, e ingresó entonces a la Escuela de Derecho. La fundación en 1889 del Instituto Pedagógico, cuando él aún cursaba leyes, le presentó el camino de su verdadera vocación: la de maestro. Como él mismo lo señalaría más tarde: "En el Pedagógico aprendí a salir del marasmo en que me mantenían envuelto vicios contraídos en el liceo. Aprendí a trabajar, a estudiar y comencé a sentir el seguro resorte de una disciplina interior. Arraigó en mí la idea de que Chile necesitaba más profesores que abogados y educar se me presentó como una misión social. Fue la iniciación en la búsqueda de un sentido pleno de vida".
Tras haberse titulado de profesor de Historia, Geografía y Filosofía en 1892, Molina comenzó su carrera docente en el Liceo de Chillán, impartiendo las cátedras de Historia y Geografía. Luego de 10 años en el Liceo de Chillán, decidió pedir su traslado a Concepción y allí permaneció durante dos años. El 14 de marzo de 1902, mientras impartía docencia en el Liceo de Chillán, se recibió de abogado, profesión que nunca ejerció.
En 1905 fue nombrado director del Liceo de Talca, hasta 1915.Durante la dirección del Liceo de Talca, Molina publicó sus primeros trabajos: La Misión del Profesor y la Enseñanza (1907); La Filosofía Social de Lester Ward y La Ciencia y el Tradicionalismo (1909), y El Pragmatismo de William James. Sus escritos y su desempeño lo convirtieron en el pedagogo más prestigiado de su generación. Esto le valió el reconocimiento del gobierno, que lo envió a perfeccionarse a Alemania y Francia (1911), en Pedagogía y en la administración y organización de universidades.
En 1916, Molina se hizo cargo de la rectoría del Liceo de Concepción, hasta 1935. Desde ese cargo se convenció de la necesidad de ampliar los estudios, permitiendo así una salida universitaria a los jóvenes de la región, próspera económicamente y ya bastante poblada.
Su iniciativa lo llevó a presentar su proyecto al mismo Presidente de la República, Juan Luis Sanfuentes: fundar una universidad en esa ciudad. Sin embargo, no tuvo éxito inmediato. Molina inició entonces una campaña para obtener fondos para la nueva universidad, que nacería en 1917 sin el apoyo estatal tantas veces solicitado por él y los penquistas, convirtiéndose así en Presidente del Comité Pro-Universidad. La creación de la Universidad de Concepción significó un enorme adelanto para la región, cuyo sostenimiento se aseguró con la creación de las "donaciones por sorteo", que sería el principio de la Lotería de Concepción (1921).
En 1918, Molina fue enviado nuevamente a perfeccionarse a Estados Unidos, conociendo las universidades de California, Leland Standford Junior, Wisconsin, Chicago, North Wester, Columbia, Yale, Filadelfia, Princeton y Harvard.
Aun cuando su formación profesional no era de la categoría de los maestros alemanes, la Universidad de Concepción nacería bajo la fuerte influencia del espíritu y método de las universidades americanas que Molina visitó.
En 1919, sus veinte años de docencia y el prestigio que le dieron sus libros y conferencias, lo llevaron a la rectoría de la Universidad de Concepción, a demás de ejercer como profesor de filosofía y sociología, hasta abril de 1956. A través de este cargo le dio el espíritu a la institución, cuyos lemas serían: "Por el desarrollo libre del espíritu" y "Sin verdad y esfuerzo no hay progreso".
En su extensa carrera docente, Molina produjo un sinnúmero de artículos, libros y estudios, centrados en temáticas filosóficas, pedagógicas y sociológicas, así como también en el resultado de sus observaciones en los viajes. Entre ellos están Educación Contemporánea, Por las Dos Américas, De California a Harvard y Peregrinaje de un Universitario.
Su obra filosófica (que lo convertiría en el más prestigiado filósofo americano de su tiempo) comprende textos como Filosofía Americana, Las Democracias Americanas y sus Deberes, Proyecciones de la Intuición, Nietzsche Dionisíaco y Asceta, La herencia moral de la filosofía griega y La filosofía en Chile en la primera mitad del siglo XX: notas y recuerdos.
La obra teórica de Molina fue esencialmente liberal y democrática. Conciente de su misión orientadora, en uno de sus discursos como rector, dijo: "Inspirémonos en el bien social, en la justicia y en la innegable solidaridad que nos liga a los demás hombres y ante todo a la nación en que viéramos la luz. No cumpliría mi misión si fuera de infundir virtud, de adiestrar los músculos e ilustrar el criterio de la juventud, quisiera encerrar sus ideas para todo el porvenir en un marco de hierro haciéndolas gemir y marchitarse bajo principios que no acepte el convencimiento. ¡Ah, no! Hay que ser libres para ser buenos por virtud propia. Y si mañana, obedeciendo a esta libertad, vosotros jóvenes pensáis de una manera distinta a la mía, siempre seréis mis discípulos y mis amigos porque la idea contraria no ha obedecido a fines cobardes y menguados sino que ha obrado espontáneamente y madura como el mejor fruto del alma". En 1927 fue Superintendente de Educación y en 1947 fue llamado por el Presidente Gabriel González Videla para hacerse cargo de la cartera del Ministerio de Educación Pública, hasta 1948, año que fue primer Presidente de la Sociedad Chilena de Filosofía. Sin embargo, muy pronto debió enfrentarse no solo a las limitaciones económicas de un presupuesto ineficiente, sino también a la crítica de su filosofía tildada de individualista y atea. Como el gobierno no entregaba fondos suficientes a la educación Molina realiza una acción benéfica de orden personal, solucionando, en parte, los problemas no sólo económicos de los profesores, sino también familiares.
Molina fue uno de los pocos chilenos que recibió un importante número de honores en vida, tales como rector honorario vitalicio de la Universidad de Concepción en 1956, y Profesor Honoris Causa de la Universidad de Chile. Molina falleció en Concepción el 6 de marzo de 1964.
En sus incontables viajes al extranjero y giras por el país, Molina recibió múltiples distinciones y condecoraciones, entre ellas:
• Medalla de Goethe, Alemania.
• Miembro académico de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Chile.
• Oficial de la Academia del Ministerio de Instrucción Pública, Francia.
• Caballero de la Corona, Italia.
• Miembro del Ateneo, México.
• Premio de Arte de la Municipalidad de Concepción, en 1953.
Citas en relación a la formación de la Universidad de Concepción:
• "La nueva Universidad, además de que forme profesionales de carreras liberales y profesionales técnicos, como los reclamaba el desarrollo e incremento de la riqueza nacional, sea un centro de variadas informaciones para el público, de extensión universitaria, de investigaciones y experimentaciones científicas y de fomento de la más alta cultura literaria, humanista y filosófica".
• "El alma de la Universidad tiene que formarla un ambiente filosófico y ético, que dejándose sentir en cada escuela, encuentre su expresión más definida en una Facultad Central de Filosofía y en el cultivo de las humanidades".
• "El Campanil, cortándose sobre los oscuros pinares y en el luminoso raso del firmamento, es bello. Será siempre bello. Va a ser el símbolo universitario por excelencia, signo de rectitud y elevación, columna que difundirá en las almas goce, placidez y serenidad, flecha que apunta a la altura, como la filosofía, donde más allá de las nubes que amedrentan, triunfa la claridad celeste". (En relación al Campanil de la universidad).
Otras citas:
• "La tendencia industrial es justa, es necesaria y salvadora, pero a que no se convierte en un ídolo fenicio que lance el rayo destructor contra todo lo humano, toda la cultura que ennoblece y embellece la vida".
• "(Las universidades) no las constituye el sólo conglomerado de escuelas profesionales, por muy completas que sean en su número y en su calidad, escuelas en que los jóvenes vayan a sólo vivir ciertas capacidades intelectuales y técnicas que les permitan ganarse la vida. Ni queda constituida tampoco por el hecho de agregar a esas escuelas, institutos de investigación científica ni por la preparación de especialistas".
• La misión que compromete al educador, consiste en la formación del alma de los individuos que se le han encomendado, misión que debe realizar con la mira puesta en el ideal de una sociedad mejor”.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)